El final del verano siempre llega
con esa mezcla de nostalgia y expectación. Mientras aún nos resistimos a
despedirnos de la estación estival y seguimos suspirando por el lino, los
bikinis y esas tardes eternas en terrazas, el otoño empieza a reclamar su
lugar. La realidad es que septiembre impone sus propias reglas: las
temperaturas bajan, los escaparates cambian de color y las nuevas tendencias
comienzan a hacerse un hueco en las calles.
En medio de ese tránsito
inevitable, llegó mi flechazo: unas bailarinas con pelo de BeFree. Cómodas,
estilosas y calentitas. Son ese tipo de calzado que no sabía que necesitaba
hasta que las vi… y ahora ya no me imagino el entretiempo sin ellas.
Esta tendencia, que promete
arrasar, es una mezcla entre lo clásico y lo inesperado que convierte un zapato
de toda la vida en objeto de deseo. Tienen la calidez de un mocasín, la
ligereza de una bailarina tradicional y un aire cozy chic que atrapa a
primera vista.
Este calzado, que hasta hace poco
relacionábamos con la comodidad de estar en casa, se reinventa para salir a la
calle convertido en uno de los objetos de deseo más comentados de la temporada.
El detalle del pelo, en las bailarinas, les aporta ese punto cozy que
hace que apetezca estrenarlas incluso antes de tiempo.
Pero… ¿Por qué tanta obsesión con
ellas? Quizá sea porque logran el equilibrio perfecto, porque aportan ese toque
que necesitamos justo en este momento en el que todavía no hace frío de verdad,
pero ya apetece envolver los pies en algo suave. O porque nos devuelven, de
alguna forma, a la nostalgia de los 2000, cuando las bailarinas eran las reinas
indiscutibles de cualquier armario.
La versión actualizada llega con
detalles cuidados al máximo: forros de borreguito, punteras redondeadas y
acabados que permiten combinarlas tanto con unos vaqueros rectos como con
pantalones de pinza. El resultado es un zapato versátil, con carácter, que se
adapta a cualquier estilo y que además promete comodidad durante todo el día.
Más allá de la estética, lo cierto es que se han convertido en una auténtica necesidad. Porque el otoño, al final, va de eso: de redescubrir el placer de abrigarse poco a poco, mientras te dejas sorprender por pequeños hallazgos que hacen más dulce el cambio de armario.
2 Comentarios
Me parecen geniales y habrá que tenerlas muy en cuenta para esta temporada.... Muchas gracias
ResponderEliminar¡Me alegra que te gusten!
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