La boda de mi amiga: emoción, recuerdos y mi look de invitada


Una semana, ya ha pasado una semana y sigo con ese sentimiento de resaca en mi interior. Una gran mezcla de emoción, felicidad e ilusión.

Han pasado 7 días desde la primera boda de una amiga y un montón de bonitos recuerdos se arremolinan a mi alrededor.

Me parece increíble, escalofriante, alucinante. ¿En qué momento han pasado estos 25 años? ¿En qué momento dejamos de jugar en el patio?

18 de octubre, entras en la iglesia con tu padre del brazo y desde el altar, tu ahora marido, te mira emocionado. Porque qué bonito es crecer juntos, seguir avanzando, mirar hacia atrás y ver que los mejores siguen a tu lado.

Para esta ocasión tan especial, opté por un look de invitada de otoño elegante y atemporal. El vestido combina un cuerpo de tejido tipo tweed con destellos dorados y una falda de terciopelo en tonos tierra, una mezcla perfecta entre sofisticación y calidez. Es una opción ideal para bodas de día en otoño o invierno, cómoda y favorecedora, que resalta sin necesidad de excesos. Lo acompañé con unas joyas doradas discretas y un maquillaje luminoso para mantener la naturalidad. Si buscas inspiración para tu próximo evento, este tipo de vestido de invitada es una apuesta segura: femenino, versátil y con ese aire clásico que nunca pasa de moda.

1 Comentarios

Follow Me On Instagram